miércoles, 23 de mayo de 2012

Lírica, poesía. literatura que me nace...


Grave Accidente Gramatical

Aquella gélida mañana mientras yo desayunaba, las vocales minúsculas “a”, “e”, “i” , “o”, “u”, salieron del diccionario abrigadas con sus comillas y se fueron de paseo, contraviniendo lo mucho que les había advertido, que las podían plagiar u ocurrirles cualquier otra desgracia debido a sus apariencia de menores y en caso de querer salir, debía de ser conmigo, de mi mano. Igualmente hicieron caso omiso a las vocales mayúsculas, que alarmadas se lo indicaron insistentemente.
Se desplazaban risueñas las vocales minúsculas por la sangría izquierda, saltando luego distraídamente por columnas y líneas hasta la sangría derecha y no se percataron que se aproximaba un trisílabo conducido a gran velocidad por un sujeto acompañado de otras palabras.
Todo sucedió rápido, sonoras onomatopeyas ¡Crash! ¡Trac! fueron escuchadas por los transeúntes en aquella hoja de papel A4. En ese funesto percance, las vocales fueron arrolladas aparatosamente quedando esparcidas en medio de la hoja A4 y el trisílabo continuó su vertiginosa marcha, estrellándose varios párrafos más abajo, al pie de página y los curiosos se arremolinaron prontamente.
Entre la confusión reinante, se abrieron paso varios Diptongos, ue, ia, ie, ui, acompañados de varias consonantes que eran parientes cercanos de las vocales lesionadas... un Triptongo uai exclamó ¡ay! que feas quedaron.

La “i” por el impacto perdió el punto y la “a” quedó horriblemente aplastada, ambas fallecieron de inmediato.
La “e” y la “o” debido a su constitución regordeta rodaron varios metros y solo sufrieron algunos rasguños y heridas leves.
La “u” sufrió fractura de una de sus extremidades y tendida manchando el blanco papel, gimoteaba lastimosamente u,u,u,u.
El recogimiento y la respetuosa flexión de un verbo transitivo al depositar una flor sobre la vocal “a”, conmovieron a todos. Una 2ª persona del singular ofreció una oración en su memoria.


Posteriormente en la estación policial se estableció que Tácito era el nombre del sujeto causante del hecho y se desempeñaba como sustantivo, se confirmó que guiaba embriagado. Quedó detenido junto a las otras palabras que le acompañaban.  

Hoy están de luto las letras. Ha sido un revés irreparable.
La RAE se reunió de emergencia para evaluar la situación y las acciones a tomar. La sesión se efectuó con nuevas palabras inventadas y con vocablos fuera del contexto habitual.